Uno siempre observa desde lejos las cosas que cree imposibles, o extremadamente difíciles, pero poco a poco se da cuenta de que es cuestión de tiempo para hacerlas, incluso un empujón nunca esta de más. Así fue como logré ver a TOOL y no solo verlo, ellos me vieron. La primera fila es excelente.
No importo la lluvia, ni el suicidio que hubo en las vías de tren en el cual nos queríamos subir, ni que al final el autobús que nos llevó nos llego a Lyon, sino al aeropuerto de la ciudad que esta a 40 minutos de la civilización, mucho menos importancia tiene no encontrar un lugar donde quedarte mas que la calle. Lo que si importo fue el concierto y estar en primera fila, además de encontrar a Isaac y a Alejandra, para darnos un lugar seco y caliente donde pasar la noche. Por todo lo demás, la fiesta de las luces estuvo excelente, muy mojada pero muy entretenida, y también nos faltó tiempo claro.
